--- Un mensaje para las mujeres cristianas
Continúo con la lista de consejos de mi último post:
TRABAJAR DESDE CASA: Si eres una mujer de carrera, procura ser excelente, ser la mejor en lo que haces, pero no dejes que tu trabajo tenga prioridad sobre tu Dios, o tu familia. En la medida de lo posible, haz tu trabajo en el lugar de trabajo. Si tu trabajo puede hacerse desde casa, no te encierres a trabajar cuando no has hecho los preparativos para alimentar a tu familia, o para limpiar tu casa, o para lavar y planchar tu ropa. Pide ayuda para todo esto, pero si no puedes, dedica tiempo a hacerlo antes de concentrarte en tu trabajo.
Si tienes hijos, determina que no dejarás que se vean como algo secundario a tu trabajo. Se resentirán cuando crezcan. No deje que la televisión eduque a sus hijos, aunque sea una herramienta educativa útil. Mantenga un cierto grado de supervisión sobre lo que ven sus hijos en la televisión.
Si estás casada, asegúrate de que tu marido no sienta que estás casada con tu trabajo, aunque tus plazos sean exigentes. Hágale saber sus retos para que pueda apoyarla, pero esa no debe ser la norma. Haz lo que puedas para mantener sanas tus relaciones importantes; eso es lo que te proporcionará la salud emocional necesaria para hacer tu trabajo.
¡Organícese, señora!